sábado, 30 de marzo de 2013

Aventuras por Canfranc

Desde el jueves todos los dias ha llovido y como no podiamos hacer nada nos hemos dedicado a ver peliculas de terror como: Mama, Reflejos, El Orfanato... Tmabien nos hemos disfrazado y hemos jugado al escondite en los garajes, pero, lo que mas nos gusta es hacernos fotos (tenemos mas de 50)
Ayer cuando nos haciamos fotos vimos a unos chicos dejar un paraguas en la calle (lloviendo) y a nosotras se nos ocurrio ir a cogerlo, al principio no nos atreviamos pero vimos que no habia nadie y fuimos a por el.
Luego nos hicimos fotos en un ascensor, al lado del ascensor habia un mapa de Aragon con chinchetas pinchadas y no se nos ocurrio otra cosa que cogerlas =) seguido las pinchamos en una puerta.
Por la noche, como se nos habian acabado las pelis de miedo y estabamos solas se nos ocurrio ver la pelicula de MammaMia a todo volumen. tumbadas en el sofa que mas tarde se convirtio en cama...

miércoles, 27 de marzo de 2013

A Canfranc

Después de meses, días, semanas... por fin mañana visitaré Canfranc de nuevo. Desde verano no subo y ya tengo muchas ganas de ver el nuevo paisaje, ya que están cambiando el cauce del río para evitar que en las subidas de este, entre agua en las casas próximas a la orilla. Hace unos meses hubo una gran riada y a raíz de eso están haciendo esas reformas. Volviendo al tema mañana volveré a Canfranc, tengo muchas ganas de ver el paisaje, a los amigos, jugar, ver el río, subir a Canfranc Estación (ya que yo vivo en Canfranc Pueblo) andando por la orilla del río Aragón (si la subida del río no ha causado daños en el camino) y muchas más cosas. Lo único malo es que no nos vamos a poder ver todas las amigas ya que algunas no suben. Mirando la página web oficial de Canfranc, el tiempo en Canfranc es muy húmedo todos los días va a estar lloviendo. El plan de mis amigas es ver películas de terror todas juntas como en las películas. A ver que pasa...¿Qué película veremos primero? ¿The posession? ¿El Orfanato? Os contaré todo en la próxima entrada.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Paseos cortos alrededor de Canfranc Estación

Estos paseos o rutas son interesantes por su corto recorrido, permitiendo su realización
por la mayoría del público, en poco tiempo. Son rutas fácilmente combinables, incluso realizables prácticamente todas en una misma salida. Cada una de ellas visita de diferentes zonas de los alrededores de Canfranc Estación-Los Arañones, permitiendo descubrir trozos de la historia de este importante enclave pirenaico.

Rutas de recorrido fácil y de horario corto


Rutas: Recorrido fácil y horario corto

Excursiones de recorrido fácil y horario corto
Excursiones de recorrido fácil y horario corto
Paseos cortos alrededor de Canfranc Estación-Los Arañones
1ª Travesía del Barranco de Estiviellas
Fuente del Burro
Barranco de Chiniprés
Coll de Ladrones
Camino de Santiago. Canfranc Estación-Los Arañones Canfranc 

domingo, 9 de diciembre de 2012

Torreta de Fusileros

Torreta de Fusileros
Tras la conclusión de la carretera de Zaragoza a Francia por el Somport, en 1876, se aceleraron los planes para defender la nueva vía de comunicación mediante modernas fortificaciones, en previsión de hipotéticas invasiones desde Francia.

En 1877 el capitán comandante José San Gil redactó un proyecto de dos torres de fusilería (denominadas “Torre nº 1” y “Torre nº 2”) situadas a retaguardia del nuevo fuerte proyectado en Coll de Ladrones. La que se ubicó en Los Arañones desapareció en 1910 con motivo de la construcción de la boca sur del túnel ferroviario. La segunda defendía el paso estrecho de la carretera entre Los Arañones y Canfranc, no lejos de donde estuvo la antigua Torre de la Espelunca (de fines del siglo XVI).

El proyecto de San Gil fue aprobado por Real Orden de 19 de marzo de 1878 y al año siguiente ya se trabajaba en su construcción.

La nueva torre tendría capacidad para una pequeña guarnición de 25 hombres y se dotó de cuarto para oficial, enfermería, calabozo y leñera.

Presenta curiosa planta elipsoidal, foso perimetral (que se salvaba mediante puente levadizo) y alza cuatro plantas en torno a un patio central.

El exterior, de aire medievalizante, muestra la base maciza y tres galerías aspilleradas, la más alta volada sobre línea de ménsulas. Todo ello aparejado en cuidadosa sillería, buscando el contraste entre la blanca caliza del país y la arenisca foránea.

Con motivo de la ampliación de la carretera, hacia 1990, se pensó trasladarla piedra a piedra a Jaca, pero la reacción de los vecinos de Canfranc logró que se conservara en su ubicación original.

Posteriormente restaurada y abierta al público, suele albergar diversas exposiciones cumpliendo una digna función cultural.


Torreta de Fusileros

Torre de Espelunca

Torre de la Espelunca
La Torre de la Espelunca (también llamada “Espelunga de Agulla”) debe su nombre a la presencia de cuevas naturales (“espeluncas”) en sus proximidades, donde el río Aragón labró una de sus gargantas más estrechas.

El antiguo camino de Francia se acomodaba aquí formando un paso de fácil defensa que aprovechó Tiburcio Spannocchi, en 1592, para la construcción de una torre de vigilancia. Con sus gemelas de Ansó, Hecho, Santa Elena de Biescas y la Torre de los Baños de Benasque, formaba una barrera avanzada en prevención de posibles invasiones francesas.

Tenían la particularidad estas torres de estar situadas sobre el propio camino, que atravesaba bajo el edificio mediante pasadizo abovedado. De esta manera la guarnición podía cerrar la ruta en caso de necesidad.

Disponía de tres pisos de habitación, reservándose una habitación como capilla ocasional. Debido a su umbría ubicación, con escasas horas de sol incluso en verano, la estancia baja estaba dotada de una amplia chimenea.

En 1707 fue incendiada por guerrilleros partidarios del archiduque Carlos de Austria, provocando su abandono durante largo tiempo. Sin embargo, con motivo de la Guerra contra la Convención francesa (1793-95) se aprovecharon sus restos para la construcción de una batería artillera, cobrando nueva utilidad militar que resultó útil durante la posterior Guerra de la Independencia. Fue finalmente desmantelada en 1823 por el ejército francés que intervino en la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis a favor de Fernando VII.

A partir de entonces quedó abandonada aunque perfectamente reconocibles sus ruinas, inmediatas a la carretera vieja.

En ese estado fue afectada por las obras de construcción de la cercana presa de producción eléctrica, hacia la década de 1960, que le ocasionaron graves desperfectos.

Los muros supervivientes quedaron ocultos por la vegetación y su recuerdo paulatinamente olvidado hasta su redescubrimiento en 1999. Desde entonces se ha inventariado como elemento patrimonial relacionado con el Camino de Santiago y se han realizado recientemente excavaciones arqueológicas.


Torre de la Espelunca

Torre de Aznar Palacín

Torre de Aznar Palacín
El día 21 de febrero de 1341 el rey Pedro IV de Aragón autorizaba al infanzón Aznar Palacín la construcción de una casa-torre que su progenitor había dejado inconclusa en Canfranc.

En el documento de autorización el monarca argumentaba que “nuestros pueblos, especialmente los que se hallan en la frontera, son tanto más notables y fuertes cuanto las casas y habitaciones están mejor construidas y edificadas”. En consecuencia, permitía acabar la obra iniciada, levantando una torre fortificada dotada de saeteras y demás elementos defensivos.

Los restos conservados concuerdan con la fecha del documento, especialmente la ventana de arco apuntado de su fachada norte, por lo que diversos estudiosos han identificado esta torre como la de Aznar Palacín.

Y aunque tan solo se ha conservado la mitad de la torre original (fachada oeste y parte de los muros septentrional y meridional) se advierte claramente su estructura de tres pisos, desconociéndose la forma original de la cubierta.
La fachada principal, afortunadamente conservada, muestra oculta la puerta de acceso, y sobre ella el ventanal gótico. Se advierten algunas aspilleras completas y huellas de una ventana de mayores proporciones.

Los muros se construyeron a base de sólida mampostería, concertada en hiladas regulares, reforzando las esquineras con grandes sillares de diferente tipo de piedra. El mortero empleado resultó de gran calidad y resistencia, trabando de tal manera que en el muro sur la obra conservada vuela sin apoyos.

Esta casa-torre guarda estrecha relación con ejemplares conservados en el vecino valle francés de Aspe, como la torre de Borsa.

Es de suponer que la parte arruinada desaparecería en alguna de las frecuentes avenidas del cercano río Aragón, en lejana fecha, pues hace años que muestra su aspecto actual.

Torre de Aznar Palacín