Iglesia de la Asunción
La primera iglesia
parroquial, construida bajo la advocación de Nuestra Señora en el siglo XII,
fue entregada por el monarca aragonés Pedro II al monasterio de Santa Cristina
de Somport en 1202. El templo actual, que ha sufrido varias destrucciones, se
levanta en el centro de la población, junto al cauce del río Aragón. Está
construida con sillarejo y sillares en los flancos y obedece a distintas etapas
constructivas.
HISTORIA CONSTRUCTIVA Y ORGANIZACIÓN EN PLANTA
Se ha podido constatar documentalmente la intervención constructiva del maestro
Juan de Segura junto a los piedrapiqueros de origen vasco Joan Vizcayno, Miguel
de Andorca y Joan de Ygola en los primeros años de la segunda década del siglo
XVI. A este momento puede corresponder la capilla mayor de la iglesia, de
planta cuadrangular y cubierta con una bóveda de crucería estrellada de
complicada tracería.
El presbiterio se abre a un cuerpo de tres naves separadas por recios pilares
sobre los que se voltean arcos de medio punto que sostienen el sistema de
abovedamiento de medio cañón que sustituye a la antigua cubierta de madera
destruida durante el incendio de 1944 que afectó a toda la población.
En cada uno de los muros laterales se abren dos capillas. Las del lado del
Evangelio presentan una planta similar y se cubren mediante bóvedas de arista.
Las del lado de la Epístola se diferencian en planta, una es rectangular y otra
cuadrada, la más cercana a la cabecera se cubre mediante una bóveda de crucería
estrellada, mientras que sobre la segunda se voltea una cúpula sobre trompas.
La iglesia cuenta con una sacristía junto al presbiterio en el lado del
Evangelio y con una torre campanario de planta octogonal en el mismo lado, pero
en la zona de los pies. También presenta coro elevado en esta misma zona, y un
sencillo pórtico cubierto a dos aguas que resguarda el acceso al templo.
INTERIOR Y DOTACIÓN ARTÍSTICA
En el interior sobresale un retablo de escultura de estilo neogótico
dedicado a Nª Señora de la Asunción, realizado después del incendio de 1944 por
el taller zaragozano de los Hermanos Albareda. En el ático se conservan, sin
embargo, dos de las tallas del retablo original que pudieron ser salvadas del
fuego.
La dotación de las cuatro capillas laterales es también de gran interés. En
cada una de ellas se exponen retablos de estilo barroco que sobrevivieron al
incendio gracias a la colaboración de los vecinos de la localidad. En la
primera capilla del lado de la Epístola (lado derecho), se encuentra el
dedicado a la Santísima Trinidad. En la segunda capilla se conserva un
llamativo retablo de estructura tripartita. En la primera capilla del lado del
Evangelio (lado izquierdo), existe otro retablo de dos pisos y tres calles cada
uno, de factura muy tosca, dedicado a Pedro de Arbués, que ascendió a los
altares en 1664.
En la segunda capilla del lado del Evangelio se ubica un último retablo barroco
de escultura, también de estructura tripartita dedicado a la Sagrada Familia.
